Crónica - Jornada 28: Barcelona 2 - Real Madrid 1
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Tras unos primeros minutos de tanteo, el Real Madrid comenzó a hacerse con el control del partido. En el minuto 12 Cristiano Ronaldo estrella un balón en el larguero. Acto seguido fue Isco el que llevó peligro con un tiro cruzado que despeja la zaga blaugrana a córner. En ese mismo saque de esquina Sergio Ramos remataba de cabeza sin fortuna.
Un inoportuno resbalón de Marcelo propició una contra del Barcelona que acaba con un remate de cabeza de Messi tras un pase de Neymar. En el minuto 18, el colegiado señala una dudosa fala de Pepe. El encargado de ejecutarlo fue Messi, enviando el balón al área donde Mathieu llegó desde atrás para cabecear a placer y adelantar a los suyos. Jugada de estrategia que bordó el francés con un remate impecable.
Con el gol local, el Real Madrid pasó los peores momentos de la primera mitad. Algo que no supo aprovechar el Barcelona. De hecho, Neymar pudo aumentar la ventaja al llegarle un balón justo cuando estaba enfrente de Casillas, el brasileño no logra rematar en condiciones y prácticamente le cede el esférico al capitán blanco.
En la jugada siguiente llegó el empate. Gran pase en profundidad de Modric que Benzema toca lo justo para dejársela a Ronaldo, que venía desde atrás para meter la pierna y poner las tablas en el marcador.
A partir del tanto del "siete", el Real Madrid se volcó en la portería de Bravo, siendo Piqué el salvador de su equipo al adelantarse a los delanteros blancos. Un tiro lejano de Ronaldo que desvió el meta local a córner y un gol cantado fallado por Bale sellaron la primera mitad.
La segunda comenzó con un paradón de Claudio Bravo a un disparo de Benzema. Tras una bonita combinación con Cristiano, el galo chutó a puerta haciendo lucirse al meta local. El Barcelona lograba aproximaciones al área blanca, pero sin tanta sensación de peligro.
Fue entonces cuando llegó el tanto de Luis Suárez en el minuto 55. Pase en largo de Alves, el uruguayo se va en velocidad entre Pepe y Ramos, ambos con una tarjeta amarilla que les limitó a la hora de defender (un error de Ancelotti que tenía que haber movido ficha con tanto defensa amonestado) y que aprovechó las dudas de Casillas. El capitán se quedó a mitad de camino, en la peor posición para atajar el disparo del ariete local, pero en la mejor para ver cómo el balón se colaba una vez más en su portería.
Fue entonces cuando llegó el tanto de Luis Suárez en el minuto 55. Pase en largo de Alves, el uruguayo se va en velocidad entre Pepe y Ramos, ambos con una tarjeta amarilla que les limitó a la hora de defender (un error de Ancelotti que tenía que haber movido ficha con tanto defensa amonestado) y que aprovechó las dudas de Casillas. El capitán se quedó a mitad de camino, en la peor posición para atajar el disparo del ariete local, pero en la mejor para ver cómo el balón se colaba una vez más en su portería.
A raíz del gol se fue entrando en una dinámica peligrosa que Mateu Lahoz intentó controlar sacando cuatro amarillas en poco más de diez minutos, Mascherano, Isco, Iniesta y Alves fueron los amonestados. Dos llegadas de Neymar, yéndose de los defensas blancos con total facilidad, hicieron que a Ancelotti se le iluminara la mente y realizara un cambio que debió hacerse efectivo en el descanso. Pepe dejó su puesto a Varane.
Con el francés en la zaga, las internadas culés dejaron paso a disparos desde la frontal que acabaron, en su mayoría, directamente fuera. La ocasión más clara del Real Madrid la tuvo Benzema, pero el tener un portero de garantías también define el resultado final de un partido. Disparo lejano del galo que se envenena al rozar con el cuerpo de Piqué. A pesar de desviar la trayectoria del esférico, Bravo reacciona de forma espectacular evitando un gol a falta de 12 minutos para el final que hubiera dejado el marcador en el resultado más justo para lo visto hoy en el campo.
Los jugadores del Real Madrid corrieron y mostraron una actitud más ganadora que los locales. Sin embargo, parece que los entrenadores rivales han sabido ver los puntos débiles de la estrategia del míster italiano y la aprovechan al máximo. El gol de Mathieu fue un claro ejemplo de ello y el segundo de Suárez fue el reflejo de no haber reaccionado ante una defensa mermada por las tarjetas amarillas y por otra falta de acierto de Iker Casillas...
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