Raúl ha conseguido una vez más lo que lleva buscando desde sus inicios en su carrera deportiva: protagonismo. El club alemán ha sido un...
Raúl ha conseguido una vez más lo que lleva buscando desde sus inicios en su carrera deportiva: protagonismo. El club alemán ha sido un lugar perfecto para que el delantero español forzara otra leyenda. Tras dos temporadas, esta última luciendo el brazalete de capitán (no sabemos cómo ya que tiene compañeros con más antigüedad en el club) ha jugado 97 partidos, marcando 30 goles, logrando una promedio de 0,40 goles por encuentro y ha ganado 2 títulos, una Copa y una Supercopa de Alemania. Todo este amplio bagaje ha sido considerado para retirar por primera vez en la historia del Schalke un dorsal: el 7 de Raúl.
Un bonito gesto del club alemán que tendrá un problema a partir de ahora si decide retirar dorsales a jugadores con similares logros. Quizá el próximo sea Huntelaar, posible pichichi en la Bundesliga, o Farfán que lleva 4 temporadas y hoy ha anunciado su renovación hasta el 2.016. La lista puede ser larga si sigue aplicando el mismo rasero, pero bueno, números hay de sobra, por eso que no quede...
Raúl también tuvo una oferta de renovación en la mesa, pero desechó por razones que sólo él conoce. La rebaja en su ficha (que el Real Madrid pagaba a medias con el Schalke) pudo influir en dicha decisión, ya que le ofrecían 4 millones de euros (una rebaja de 3 millones) y hay rumores circulando de una posible oferta desde Qatar la cual le embolsaría 9 millones por año, firmando por 4 temporadas.
Además de la camiseta, Raúl se despidió de su afición marcando un gol en la penúltima jornada. Esta vez, el delantero tuvo el detalle de avisar con tiempo su marcha del equipo (en Madrid se resistió hasta después de las vacaciones veraniegas) para poder agradecer a su afición todo el apoyo recibido en estos dos años. Y no podía estar mejor acompañado, al término del partido, saltó al campo con sus cinco hijos, todos ellos con camisetas del Schalke y el número 7 (qué guapos estarían estarían con las del Real Madrid, ¿verdad? una pena que Raúl no los llevara en su despedida merengue).
La noche no pudo ser más emotiva para el club alemán. A la marcha de Raúl y la renovación de Farfán, se sumó la celebración por el tercer puesto que les da la opción de volver a disputar la Liga de Campeones el próximo año. Nos alegramos mucho por el 7 del Schalke y le deseamos lo mejor, a él y a su familia, en su próximo club.
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