A pesar de llevar 18 años sin ganar en Riazor, a pesar de las numerosas bajas, a pesar de la ineficacia de Raúl y a pesar del más que dudoso...
La vuelta de Guti ha revolucionado el juego del equipo, sin bien la anterior jornada ya notó la clara mejoría con el segundo capitán madridista, contra el Deportivo el canterano se confirmó y, con el juego que despliega, lo más seguro es que siga de titular. Y es que el "catorce" madridista está logrando pases increíbles, organizando el juego en todo momento, dando seguridad a Xabi en el centro del campo (al vasco se le notó bastante más cómodo y suelto que en otros encuentros) y liderando a todo un Real Madrid de la MEJOR forma posible: SINTIENDO DE VERDAD ESTA CAMISETA.
Podremos criticar algunas reacciones desmesuradas de Guti, quizá algunos partidos en los que no está nada fino, pero, como todo genio, el canterano tiene sus peculiaridades y parece que Manuel Pellegrini ha sabido entenderlas, logrando sacar lo mejor del jugador.
De vital importancia fue el primer tanto de Granero, quien, tras una gran jugada colectiva, remató de cabeza en el minuto 12, un gol que nos aportó la serenidad necesaria para afrontar un más que complicado partido. Gracias a esa tranquilidad, el Madrid no dejó de atacar en toda la primera parte y, tras ver cómo Raúl falló lo imposible en varias ocasiones, Benzema conseguía el segundo gol tras una genialidad de Guti, que le dejaba el balón de un taconazo, que el francés envió al fondo de la portería a 6 minutos del descanso. Con este abrumador dominio blanco se llegaba al descanso.
La segunda parte comenzó con menos fuerza, que fue decayendo aún más a medida que pasaban los minutos. Dado que Raúl decidió irse para atrás (quizá los escandalosos fallos de la 1ª mitad le dejaron tocado...) descolocando a todo el equipo, logrando que Benzema se quedara como único hombre adelantado y, claro, cuando le llegaba un balón, poco podía hacer al verse rodeado de 2 ó 3 defensas y ningún compañero cerca...
El dominio madridista dejó pasó al ímpetu del Depor, que con la entrada de Riki pareció despertar. Precisamente una internada del delantero fue la que ocasionó el penalti que, supuestamente, Sergio Ramos cometió y que, a mi entender, no lo era. El defensa madridista espera en el área a su rival, sin moverse, siendo Riki quien fue directo hacia Sergio y simuló el penalti. Obviamente, la "imparcialidad" arbitral volvió a dar sus frutos: pena máxima. Y fíjense lo claro que lo tenía el árbitro, que ni siquiera le sacó tarjeta a Ramos. Si hay penalti, tiene que sacar la tarjeta amarilla, pero, como no lo había, se le pasó sancionar al defensa...
A pesar de que Iker adivinó la dirección, el lanzamiento de Riki fue bastante ajustado y nada pudo hacer Casillas. Este gol levantó al equipo local, con una afición totalmente volcada y con el fantasma de la maldición asomando por la cabeza de los madridistas. Afortunadamente, ya sin Raúl en el campo, el mago Benzema deshizo el hechizo al aprovechar una genial asistencia de Arbeloa, por su banda, que el francés remató a la perfección, dejando el encuentro zanjado. Destacar la celebración de Guti, de TODO UN MADRIDISTA DE CORAZÓN...
Deportivo: Aranzubia; Laure, Colotto, Lopo, Manuel Pablo; Juca (Bodipo; min.86), Antonio Tomás; Juan Rodríguez, Valerón (Iván Pérez; min.55), Pablo Alvarez (Riki; min.75); y Adrián.
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Arbeloa, Albiol, Marcelo; Xavi Alonso; Granero, Kaká, Guti; Raúl (Drenthe; min.79) y Benzema.
Goles: 0-1; min.13, Granero. 0-2; min.40, Benzema. 1-2; min.87, Riki, de penalti. 1-3; min.91, Benzema.
Árbitro: Ayza Gámez (Colegio valenciano). Mostró amarilla a Juca (min.64), Manuel Pablo (min.82) y Juan Rodríguez (min.93), por parte del Deportivo
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima jornada disputado en el estadio de Riazor, que completó aforo (34.600 espectadores). Los dos equipos salieron al terreno de juego con camisetas de ánimo al brasileño Filipe Luis, lesionado de gravedad en el encuentro del pasado fin de semana ante el Athletic de Bilbao.
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