Si la pasada jornada el Real Madrid disputó un partido perfecto, en el que todo le salía, hoy hemos visto cómo, en tal solo siete días, se p...
Si la pasada jornada el Real Madrid disputó un partido perfecto, en el que todo le salía, hoy hemos visto cómo, en tal solo siete días, se puede conseguir dar la vuelta a la tortilla y cometer error tras error para acabar perdiendo un partido que comenzaba con grandes esperanzas. Durante los veinte primeros minutos de partido, el equipo visitante se volcó contra la portería del Betis, consiguiendo un gol en el minuto 6 por medio de Drenthe, que ocupaba el lugar del lesionado Robinho. Robben pone el balón en el área contraria, Baptista no llega a rematar, pero sí Drenthe que remata con fuerza y adelanta al Madrid en tierras andaluzas.
La sombra de la goleada al Valladolid hacía acto de presencia en el estadio bético, los locales la temían y los visitantes pensaban que el camino sería igual de fácil, con lo cual, se confiaron. Así, en el minuto 33, Pavone aprovecha los huecos dejados por Míchel Salgado en su banda, y centra al área para que Edú remate a placer sin que Marcelo ponga oposición al delantero brasileño.
Dos minutos más tarde, se repite la misma jugada, los mismo errores, y el Betis vuelve a marcar. En esta ocasión, sería Edu el que centra desde la banda de Salgado, para que Mark González, ante Marcelo, adelante a su equipo en el marcador. Al Madrid le quedaban 55 minutos para lograr, al menos, el empate, pero lo único destacable del resto del partido lo vimos en un remate al palo de Van Nistelrooy, que salió en la segunda parte para intentar dar la vuelta al marcador, pero al que pocos balones le llegaron. Una pena que el holandés no pudiera estar desde un principio, ya que con un depredador del área como él habría caído algún más en los primeros minutos del encuentro...
Raúl hace falta al portero bético.
Schuster lo intentó con dos cambios más, Higuaín y Balboa entraron para sustituir a Baptista y Raúl, al que casi nunca se le puede asistir debido a su manía de estar siempre más adelantado que la defensa (y cuando no lo está, no llega al balón debido a su pérdida de velocidad en la carrera...) Pero nada se pudo hacer para conseguir la victoria, incluso nos pudimos ir con dos goles más en contra si no fuera por los impresionantes paradones de Iker Casillas, y los tres puntos se quedaron en el campo del Betis.
Triste partido el de hoy y duro batacazo para los blancos, sobre todo después de la última goleada, que esperemos no le pase factura para disputar el partido de Liga de Campeones del próximo martes contra la Roma italiana.
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