El partido comenzó con un Real Madrid realizando un juego de película, moviendo el balón con rapidez y precisión. Así llegó el primer y únic...
El partido comenzó con un Real Madrid realizando un juego de película, moviendo el balón con rapidez y precisión. Así llegó el primer y único gol del Madrid en todo el encuentro. Gago lanza un balón a la banda derecha donde está Guti, el madridista golpea sutilmente la bola en cuanto le llega sacando una perfecta asistencia Robinho quien remata el balón de cabeza y logra adelantar al equipo blanco.
El segundo gol pudo haber subido al marcador si Raúl hubiera podido aprovechar una clara ocasión en el minuto 21, pero, ante el asombro de todos los espectadores, el capitán blanco cabecea tan mal el esférico que consigue trasnformar un claro remate en un perfecto despeje. No sería de extrañar que los defensas del Murcia le hayan agradecido tan preciado regalo pues no daban abasto ante el juego tan ofensivo que estaba desplegando su rival.
El resto del partido siguió la misma tónica. El dinámico juego del principio dejaba su sitio a un Real Madrid perdido, sin rumbo, que no era capaz de llegar al área contraria. Ni siquiera los cambios ofensivos que Schuster realizó en el minuto 77 consiguieron cambiar el ritmo del partido. Robben, reaparecía tras su lesión, e Higuaín entraban en el campo sustituyendo a Robinho (claramente cansado tras su viaje con la Selección Brasileña) y un ausente Raúl.
A partir de la expulsión el Madrid se dedicó a mantener el resultado y el partido concluyó con un justo empate. Un partido en el pudimos ver la mejor y la peor cara de nuestro.
El equipo visitante vive su mejor momento del partido y Movilla se ve obligado a frenar a Guti con un clarísimo agarrón que debió ser tarjeta amarilla, pero que el árbitro no se atrevió a mostrar. Posteriormente, el jugador del Murcia realizó duras enteras y sí vio la tarjeta, por lo cual, si el árbitro hubiera pitado en base al reglamento (agarrón es tarjeta) Movilla no tendría que haber acabado el partido. Por supuesto, con esto no quiero decir que el Madrid empató por culpa del árbitro, tan solo quiero dejar constancia del hecho.
El segundo gol pudo haber subido al marcador si Raúl hubiera podido aprovechar una clara ocasión en el minuto 21, pero, ante el asombro de todos los espectadores, el capitán blanco cabecea tan mal el esférico que consigue trasnformar un claro remate en un perfecto despeje. No sería de extrañar que los defensas del Murcia le hayan agradecido tan preciado regalo pues no daban abasto ante el juego tan ofensivo que estaba desplegando su rival.
A partir de entonces, el juego del Madrid fue bajando de nivel, algo que lo locales supieron aprovechar para crear algunas interesantes jugadas y así coger moral para la segunda mitad del encuentro. Tan solo tuvieron que transcurrir 3 minutos tras el descanso para que el Murcia empatara el partido en un clamoroso error de la defensa madridista que a De Lucas rematar a placer tras un saque de esquina.
El resto del partido siguió la misma tónica. El dinámico juego del principio dejaba su sitio a un Real Madrid perdido, sin rumbo, que no era capaz de llegar al área contraria. Ni siquiera los cambios ofensivos que Schuster realizó en el minuto 77 consiguieron cambiar el ritmo del partido. Robben, reaparecía tras su lesión, e Higuaín entraban en el campo sustituyendo a Robinho (claramente cansado tras su viaje con la Selección Brasileña) y un ausente Raúl.
Si la situación no fuera ya bastante difícil, en el minuto 81 Guti (que en ese momento ejercía de capitán) se "autoexpulsa" lanzando una patada al central Arzo, quien previamente le había realizado una fortísima entrada. De nuevo Guti ve cómo su fuerte carácter le lleva por el mal camino y deja a su equipo con un jugador menos. Parece mentira que, después de tantos años como profesional, el madridista no haya logrado aún controlar su temperamento y siga realizando este tipo de acciones.
A partir de la expulsión el Madrid se dedicó a mantener el resultado y el partido concluyó con un justo empate. Un partido en el pudimos ver la mejor y la peor cara de nuestro.
COMENTARIOS