Jornada 10: Valencia - Real Madrid.

La vuelta de Fabio Cannavaro en la defensa y de Diarra en el centro del campo dio el orden y la colocación que el Real Madrid tanto necesit...

La vuelta de Fabio Cannavaro en la defensa y de Diarra en el centro del campo dio el orden y la colocación que el Real Madrid tanto necesitaba en los últimos partidos. Así, a los pocos segundos del partido, Robinho vuelve a ser decisivo robando un balón en el centro del campo, corriendo hacia el área y asistiendo fenomenalmente hacia atrás, a los pies de Raúl quien, al primer toque, ajusta perfectamente el balón al palo derecho de la meta defendida por Hildebrand.

En mi opinión, ha sido el mejor gol que ha marcado el capitán en mucho tiempo ya que se ha visto parte de la calidad que atesoraba en sus botas hace años, cuando su promedio de goles por liga superaba los 20. Es cierto que este año está marcando, pero en ninguno de sus goles nos había deleitado con estos sutiles toques de antaño. Lo peor de todo era comprobar cómo, al igual que en el anterior partido, una vez cumplido con el tanto, Raúl apenas volvió a aparecer en el resto del encuentro y, cuando lo hacía, perdía el balón con enorme facilidad (hasta en 14 ocasiones por tan sólo una recuperación).

Aún así, el Madrid desplegó un espectacular juego, rápido y vertical, que quedó reflejado en el marcador. En el minuto 24 Van Nistelrooy (Metzelder ya tuvo una clara ocasión con un contundente cabezazo que despeja el meta valencianista) aprovecha un cabezazo dado por Raúl y, ante una defensa muy férrea (rozando la falta) de Iván Helguera, el holandés se las arregla para picar magistralmente el balón por encima de Hildebrand y, no contento con eso, correr tras el balón para asegurarse que nada ni nadie desviaría la trayectoria del esférico. Un gran gol de unos de los mejores delanteros del mundo.

El Real Madrid se encontraba muy cómodo ante un Valencia que no levanta cabeza ni con la marcha de su entrenador Quique Sánchez Flores y 5 minutos después Sergio Ramos marca otro golazo tras un robo de balón de Diarra en el centro del campo que Guti manda al lateral sevillano para que, desde la derecha, cruce un tremendo disparo que acaba dentro de la portería tras tocar en el palo. Desde luego, pocos defensas pueden presumir de tener tanta llegada y tanta calidad en el área. La vuelta de Cannavaro no sólo es buena para conseguir una buena colocación de la defensa, con el italiano controlando la zona central Sergio puede volver al lateral derecho donde sí puede desplegar ese carácter ofensivo que tanto le caracteriza y que tanto beneficia al equipo.

Pero no el festival blanco no acababa y en el minuto 35 de partido Van Nistelrooy vuelve a marcar aprovechando un genial pase de Robinho que también hoy completó un gran encuentro. La evolución del brasileño durante este año está siendo sensacional y es uno de los jugadores que más futuro tienen en la actualidad. Ante tal goleada, algunos aficionados valencianistas deciden abandonar el estadio y los que quedaban dedican una sonora pitada al final de la primera parte.

Tras el descanso, los locales salieron con más fuerza y se acercaron más área intentando la remontada. Así, en el minuto 58 Angulo marca el primer y único tanto de su equipo tras un pase de Joaquín desde la banda derecha que supo aprovecharse perfectamente del cambio realizado por Schuster en esa banda, Marcelo por Heinze.

Este gol empuja a los valencianistas que se vuelcan sobre la portería sin conseguir resultados. En el minuto 64 Robinho, a pase de Gago (quien realizó un encuentro muy completo) desbarata todas la esperanzas locales con un tremendo golazo. El brasileño está en racha y es uno de los pilares madridistasLo más probable es que este año sea el de su explosión como jugador.

Tras el gol, Schuster decide hacer el segundo cambio y Baptista entra en el campo para que el bi-goleador de la noche, Van Nistelrooy, tenga más tiempo de recuperación de cara a la próxima jornada. Los últimos 25 de partidos fueron más flojos, pero se pudieron ver grandes destellos por parte de ambos equipos. Iker Casillas desbarató las oportunidades de los valencianos, de nuevo realizó paradas que parecían imposibles, y la defensa local hizo lo propio con los delanteros merengues aunque para ello Albiol, incapaz de retener a un imparable Robinho, agarra descaradamente al brasileño y el árbitro del encuentro le muestra, con toda justicia (Robinho de quedaba solo ante el portero) la tarjeta roja con su consiguiente expulsión.

Un partido para recordar, sobre todo la primera parte, que nos llena a todos los madridistas de esa esperanza que tanto necesitábamos después de contemplar cómo en los últimos partidos el juego del equipo caía en picado. Esperemos que no sea tan sólo un espejismo y dicha mejoría continúe por mucho tiempo.