El Real Madrid afrontó la segunda jornada de liga con el mismo once titular que tan buen resultado le dio en el Bernabéu, a excepción de Met...
Raúl celebró su gol con su ya habitual gesto: señalando el nombre y número de su camiseta. Hay que dejar bien claro quién marcó no vaya a ser que el árbitro, los periodistas o espectadores se despisten en ese momento y al día siguiente no se hable del "buen" partido del capitán (las claras ocasiones que falló, o los imprecisos pases que dio no cuentan, las estadísticas no lo reflejarán...) Además, con lo bonita que queda al día siguiente la portada del Marca con dicha estampa, como para no repetirla... Así se llegó al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. Tras el descanso, el espectáculo continuó con los dos equipos volcados al ataque. Pero mientras los locales veían cómo una y otra vez sus intentos eran desbaratados por la defensa o el meta blanco (no me canso de destacar la aportación de Iker Casillas, siempre en su sitio y realizando paradas que parecen imposibles...) El mejor jugador del partido volvía a ser vital para el equipo. Se produce una falta a favor del Real Madrid cerca del área. Sneijder coloca el balón y se dispone a lanzar la falta. Su preciso golpe, por encima de la barrera y tocando el palo, deja al Madrigal enmudecido.
El holandés está siendo un perfecto sustituto de David Beckham, no sólo lleva su mismo número, el 23, sino que realiza esos inolvidables pases y lanzamientos de faltas con los que nos deleitó el inglés durante cuatro años, y con su rapidez da una vitalidad decisiva en los ataques madridistas. Desde luego, todo un acierto de fichaje. A pesar del resultado en contra, el Villareal no se dio por perdido y siguió intentándolo sin conseguir recompensa y viendo cómo los contragolpes del Madrid acabarían sentenciando el partido. Así, en el minuto 50, llegaría el tercer tanto de los visitantes. Sergio Ramos se une al ataque dando un buen pase a Van Nistelrooy quien controla en el área con esa tranquilidad y frialdad que sólo poseen los grandes goleadores, espera el preciso momento para empujar el balón haciendo que ni portero, ya batido, ni defensas puedan hacer nada para evitarlo.
Sergio Ramos dedica su pase a su gran amigo Antonio Puerta, recientemente fallecido, y al que todos los equipos de la liga española dedicaron un sentido homenaje en sus respectivos partidos. El Real Madrid no se conforma con los tres goles y sigue intentándolo. Guti, que también firmó un excelente partido (prueba de ello las múltiples faltas que recibió) da un pase hacia atrás que Sneijder aprovecha con un fuerte disparo con su pierna derecha logra, en el minuto 71, el cuarto tanto para el Madrid y el segundo en su cuenta particular.
El último tanto de la noche lo consiguiría Guti para completar así una excelente actuación. Ya con el brazalete de capitán (Raúl fue sustituido por Heinze en el minuto 51, por fin Schuster se decide a sentarlo...) Recibe un pase de Van Nistelrooy y con su pierna izquierda chuta a puerta. Es curioso observar las distintas celebraciones de los jugadores, mientras que el primer capitán del equipo festeja sus goles homenajeándose a sí mismo, el segundo de abordo besa el escudo del Real Madrid que lleva en su camiseta. Distintas formas de expresarse que dicen mucho de cada jugador...
Quitando la pretemporada y la final de la Supercopa, parece que el Madrid ha sabido recuperar la misma tónica con la que acabó la pasada temporada. La unión del equipo sigue siendo el arma más peligrosa con la que cuenta el equipo y esperemos que dicha unión continúe el resto de la temporada, juegue quien juegue...
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