Hoy, al entrar en la web del Real Madrid, me sorprendió ver una noticia relacionada con Raúl, el titular es el siguiente: " Raúl, cabal...
Hoy, al entrar en la web del Real Madrid, me sorprendió ver una noticia relacionada con Raúl, el titular es el siguiente: "Raúl, caballero del juego limpio". En ella nos ensalzan el buen comportamiento del capitán, ya que lleva más de 30 meses sin recibir una tarjeta amarilla (aunque evitando intervenir en el juego no es algo muy complicado, claro) dando así todo ejemplo de deportividad. Es increíble la forma tan desesperada de buscar algo positivo en el delantero blanco ya que, en los últimos años, su rendimiento está siendo pésimo y aún no sabemos por qué sigue en el once titular del Real Madrid. Quizá su amistad con el entrenador ciegue a este último y caiga rendido a sus encantos. Está claro que el Raúl de hace diez años no es el de ahora, y Capello está equivocado al serle tan "fiel" a aquel joven Raúl que llevó al Real Madrid a ganar el título de Liga, marcando 21 goles y 25 asistencias, y eso que no jugaba en la que, como él mismo dice, es la posición donde más rinde. Pero el tiempo pasa, y algunas personas cambian... No sé a quién pretende engañar el delantero merengue, quizá piense que repitiendo una mentira un millón de veces consiga hacerla realidad, si funciona con los periodistas, ¿por qué no va a funcionar con la afición? El único problema es que los madridistas vamos cada semana al campo, o vemos el partido televisado, y no estamos ciegos, vemos cómo era el Raúl de antes, y cómo es el de ahora. La diferencia es abismal, tanto en su rendimiento (bajó de forma estrepitosa), como en su comportamiento (la nobleza brilla por su ausencia) como en sus ingresos mensuales (va a reventar su cuenta bancaria). Pero parece que el club prefiere mirar para otro lado y seguir dejándose encadilar por esa tierna sonrisa del capitán blanco. Basta con decir en una rueda de prensa que le gustaría saber cuál en su futuro, para que a los dos días el presidente del club diga lo bueno que es Raúl (resaltando su "trabajo, constancia, entrega, sacrificio, tesón… nadie podrá olvidar sus trece años con ese nivel de compromiso") y encima le haga Socio de Honor. Es curioso que con tanto halago se olvidara de decir lo buen jugador que es, quizá porque el mandatario no esté convencido de ello y quiera quedar bien con todos. En ese mismo acto, Iker Casillas fue nombrado embajador de la Fundación Real Madrid y, en esta ocasión, las palabras de Calderón sí reflejaban la calidad profesional de Casillas "Siendo el mejor portero del mundo es todo sencillez, siempre se ha prestado a colaborar, y a dar esperanza a miles de niños..." Pero bueno, parece que Raúl sigue convenciendo con ese enorme carisma suyo, eso no se lo voy a negar, y parece que esas estadísticas que a él tanto le gustan seguirán aumentando y aumentando para así ser recordado por los siglos de los siglos. Quizá debería y deberíamos fijarnos también en la otra cara de la moneda, en las malas estadísticas, y así podríamos comprobar cómo en la mayor parte de los partidos falla goles cantados (dos en el último partido contra el Valencia) o pierde la posesión del esférico sin parar, o se pasa varios meses sin marcar un gol... Un poco de humildad no le vendría mal al gran capitán, saber reconocer los errores es propio de sabios y le convendría seguir el ejemplo del que será en los próximos años uno de los mejores capitanes del Real Madrid: Iker Casillas, que siendo de los mejores, sigue con su humildad, su trabajo y constancia, restando importancia a su gran trabajo y dejando claro en todo momento que él es uno más en la plantilla aún cuando, con su extraordinarias paradas, es capaz de salvar multitud de partidos al año. Bravo Iker, no cambies nunca.
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