Entrevista realizada a Raúl González para la Revista Oficial del Real Madrid en el año 1994
En Diciembre del año 1994, la Revista Oficial del Real Madrid publicó una entrevista realizada a Raúl González tras su exitoso debut en Primera División.
EL JOVEN RAÚL
METRO A METRO, GOL A GOL HACIA EL ÉXITO
Como cada mañana en la estación de San Cristóbal, Raúl coge un tren con destino al éxito. Es un viajero más, un joven que se dirige hacia su puesto de trabajo con su periódico o sus libros, aunque no todos los viajeros se entrenarán junto a Míchel y Butragueño, o recibirán asistencias de Laudrup. Raúl no tiene edad para conducir. Ya no pasa inadvertido, la gente le conoce y le pide autógrafos durante el trayecto, aunque primero preguntan si en verdad es "ese goleador tan joven que ya triunfa en el Madrid". Raúl lo asume, pero no por ello va a cambiar. Es un enamorado del tren, el medio de locomoción que más le gusta. En junio será mayor de edad y podrá sacarse el carnet de conducir. Tendrá su coche y podrá decidir, aunque el tema no le preocupa. Asegura que no le corre prisa, porque así viaja muy a gusto. Ya lo saben. Si algún día coinciden con él en el metro, en el autobús o en el tren, sepan que viajan junto a un futuro rey del balón. De momento, viaja metro a metro, gol a gol, hacia el éxito.
Como cada mañana en la estación de San Cristóbal, Raúl coge un viajero más, un joven que se dirige hacia su puesto de trabajo con un periódico o sus libros, aunque no todos los viajeros se entrenarán junto a Míchel y Butragueño, o recibirán asistencias de Laudrup. Raúl no tiene edad para conducir. No entiende de marcas de coches, no tiene que pasar revisiones; ni sufre averías ni le ponen multas. En cambio, se conoce al dedillo el mundillo del transporte público: los importes de los viajes, los tipos de tickets, los puntos de venta del "bono bus" o el "bono metro". Como cada mañana, a las 9.15 h. cogerá el tren hasta Atocha, hará transbordo hacia Chamartín y desde allí irá en autobús o andando hasta la Ciudad Deportiva. Puede que alguna vez hayan viajado ustedes junto a él. Si ayer marcó un gol ante cien mil espectadores, hoy lo estará leyendo en el periódico, sentado a su lado, sin que nadie se dé cuenta. Aunque ahora lo tiene un poco más difícil. Ya no pasa tan inadvertido, la gente le conoce y le pide autógrafos durante el trayecto, aunque primero preguntan si en verdad es "ese goleador tan joven que ya triunfa en el Madrid". Raúl lo asume, pero no por ello va a cambiar. Es un enamorado del tren, el medio de locomoción que más le gusta. En junio será mayor de edad y podrá sacarse el carnet de conducir. Tendrá su coche y podrá decidir, aunque el tema no le preocupa. Asegura que no le corre prisa, porque así viaja muy a gusto. Ya lo saben. Si algún día coinciden con él en el metro, en el autobús o en el tren, sepan que viajan junto a un futuro rey del balón. De momento, ya es el rey del vagón.
CERCA DE LAS ESTRELLAS
Un gol da para mucho. Más aún si es ante el Atlético de Madrid, el eterno rival, con cien mil aficionados en las gradas... Y sobre todo si era la primera vez en su vida que jugaba en ese Estadio. Por eso Raúl hizo muchas cosas tras el gol -primero meterlo, claro, que ya tiene mérito-. Corrió raudo hacia el banquillo para brindárselo a Dani, su compañero de habitación, su amigo -"me había dado muchos consejos y ánimos, y se lo quería dedicar a él. Con ello también quería simbolizar el apoyo que Valdano está dando a los jóvenes"-. Después pensó en sus padres, Pedro y Marisa, que desde la grada lloraban de alegría y se convertían, ya para siempre, al madridismo. Y, por último, ya cuando se dirigía hacia el centro del campo, tuvo una reflexión final, quizá la más racional. Estaba muy concentrado en el partido, pero durante un segundo fue consciente de que estaba haciendo historia. Y exclamó para sus adentros: "Madre mía lo que acabo de hacer. ¡Menuda semana me espera!".
No andaba descaminado. Medios de comunicación, aficionados..., la avalancha fue inmediata. Es el tributo de quienes eligen un modo inusual para alcanzar la gloria: siendo el jugador más joven en debutar con la camiseta del Madrid. Días después, cuando celebrábamos esta entrevista en su casa, fuimos testigos del incesante sonar del teléfono. "Es increíble, no paran llamar para hacer las entrevistas más insospechadas. Yo entiendo que me soliciten para programas deportivos, ¡pero es que me llaman para "Cita con la vida", el programa de Pepe Navarro, el de Jesús Hermida...!" Se le nota cansado. Marisa, su madre, lo corrobora: "No come, no duerme, no descansa". Ella, la verdad, tampoco. Llevan unos días agobiados, la vida se ha transformado para esta sencilla familia vallisoletana. Cuando el Club le confirma que se acabaron las entrevistas, que estaba "blindado de los medios de comunicación", Raúl respira feliz, encantado, porque quiere recuperar su vida normal: sus entrenamientos, sus partidos, sus clases en un instituto donde últimamente le ven muy poco. Por fin podrá dedicar el tiempo libre a las cosas que quiere: a salir con Susana, su novia, a jugar con sus perros, y a colocar en las paredes de su habitación las camisetas de sus tres grandes debut: la azul, del estreno en Zaragoza, la blanca del derby con el Atlético y la roja de la Selección Española Sub-18. Sólo ha tardado 17 años en conseguirlo. Y ya ha recibido diecisiete mil llamadas por haberlo hecho.
- Raúl, ¿qué partido fue más importante?
- Todos han sido muy importantes, pero me quedo con el día que debuté en Zaragoza. Era mi estreno oficial, se cumplía un sueño por el que estaba trabajando desde hacía mucho tiempo.
- El Bernabéu impresiona, ¿pero hasta qué punto?
- Es algo indescriptible. Recuerdo que salí una hora antes, cuando apenas había gente, y ya se me puso la carne de gallina. Después... ¡fue increíble! Ahora entiendo lo del miedo escénico y que el rival lo acuse, porque ese ambiente impresiona a cualquiera.
- " Si algún día debuto, haré esto." ¿Qué pensabas que debía hacer Raúl cuando debutara con el Madrid?
- Mi obsesión era que se me viera en el campo, que la gente se diera cuenta que tengo unas ganas locas por jugar. No pensaba única y exclusivamente en el gol, quería hacer más cosas. Cuando te dan una oportunidad así, no puedes jugar así, desganado -y empieza, divertido, a poner poses amaneradas-. La gente se tiene que dar cuenta de que quieres comerte el balón.
- ¿Cómo analizas todo lo que te ha sucedido este último mes?
- Estas situaciones hay que analizarlas con tranquilidad. Ni el hombre más optimista del mundo podía imaginar que me iba a suceder esto. Me lo tomo con calma, porque sé que esto va a cambiar. Yo me considero jugador de Segunda B, y si me dan oportunidades en el Castilla o en el Primer Equipo, trataré de aprovecharlas.
- ¿Tienes miedo de algo?
- No, no tengo miedo. Ni a fracasar, ni a nada. Nunca pienso que me vayan a salir mal las cosas. Si Valdano sigue confiando en mí intentaré hacerlo bien, lo mejor que pueda, pero sin temor a nada.
VALDANO
Sus 17 años le delatan. Es todavía un niño, se nota en sus expresiones, en su timidez, en esa sensibilidad a flor de piel cuando habla de determinadas cosas. Como cuando habla de Valdano. Parece como si de un momento a otro se fuera a poner a llorar de emoción, de agradecimiento. Tiene mucho que agradecerle. Y quiere hacerlo, por encima de cualquier cosa.
- ¿Qué le dirías a Jorge Valdano?
- Gracias, mil veces; se lo agradeceré eternamente. No hay dinero en el mundo para pagar lo que ha hecho por mí. Es una cosa que no sé ni cómo explicarla. Ha dado la cara por mí desde el primer momento... Ya ha hecho más de lo que yo jamás hubiera soñado. Por eso quiero pagárselo en el campo, agradecérselo con mi juego. Darlo todo.
SUS PADRES, LOS SERES MAS FELICES "ES UN HIJO MARAVILLOSO"
Raúl siempre será "el pequeño" para Pedro y Marisa, sus padres. Ellos han vivido muy de cerca la transformación deportiva de su hijo, y aunque intuían que el chaval podía destacar en este deporte -"desde muy pequeño, todos los entrenadores que tenía nos decían que era el mejor"-, no esperaban esta eclosión tan pronto. Por eso su estado de ánimo es pura mezcla entre la felicidad y el miedo. Para Marisa, "Raúl es aún un niño, está creciendo, y tenemos un cierto miedo a ver cómo asimila todo esto". Su padre le define como "un buen hijo y un buen estudiante; es una persona educada, como tienen que ser las personas". Su madre le ve como un chico "tímido, muy tranquilo, alegre y muy bromista en casa". Recuerdan que en su infancia siempre estuvo presente el balón. "Lleva el fútbol en la sangre -apunta Marisa-. Siempre estaba jugando, rompiendo cosas. Era un poco trasto." Nunca han frenado sus inquietudes, le han dado toda libertad para elegir su futuro. "Cuando le llamó el Madrid dejamos que él tomara la decisión. Desde que fichó es el crío más feliz del mundo. Se han portado muy bien con él y le han ido muy bien las cosas." Ahora es la estrella del barrio, un chico super popular. “Aquí todos están muy contentos. En esta zona quedan pocas familias, la gente es ya muy mayor, y le quieren como si fuera su nieto. Muchas veces me dicen: se lo tenía merecido. ¡La de balones y botas que ha roto!" Son conscientes de que su hijo es un personaje famoso, pero están convencidos de que no le ha afectado para nada. Raúl sigue siendo el mismo. "Para nosotros -termina Marisa- nada ha cambiado. Cuando sale en la televisión me parece mentira, es como si estuvieran hablando de otra persona, pero no de mi hijo. Imagino que nos iremos acostumbrando, porque llevamos algunos días sin comer bien, por los nervios." Pero en su fuero interno se sienten los padres más felices del mundo. Raúl, "el pequeño", es el culpable de todo. "Es un hijo maravilloso. Estamos muy orgullosos de él."
- Cuando te comunicó que ibas a ser titular en Zaragoza, ¿qué sentiste?
- No se me olvidará nunca. Me separó del grupo y me dijo: "Mañana juegas. Te lo digo aquí para que no te desmayes". No me lo hubiera creído de no ser por la seriedad con que lo dijo.
- Y porque cumple su palabra. Este verano, nada más llegar al Club, ya te comentó que te conocía, y te animó a que trabajaras porque pensaba dar oportunidades a los jóvenes.
- Sí, este verano charlé con él, me apuntó todas esas cosas, y hasta en esto se demuestra que Valdano es diferente. Porque eso puede decirlo cualquier entrenador, es muy fácil hablar. Lo difícil es cumplirlo. Por eso, cuando al mes empiezas a ver cómo trabaja con los jóvenes, cómo nos sigue, cómo nos trata, te das cuenta enseguida que estaba hablando en serio, que es un hombre que cumple sus promesas.
- Este verano también te reuniste con Gil Marín, que intentaba recuperarte para la disciplina atlética. ¿Demasiado tarde, no?
- Es cierto, el Atlético me llamó y Gil Marín me comentó que asumían el error de haberme dejado marchar, pero que querían que volviera. Me propusieron cosas, un contrato profesional, etc., pero les dije que no. Si entonces fue mal, no tenía sentido volver otra vez, máxime cuando en el Madrid he tenido todo el apoyo del mundo desde el primer día y las cosas me han salido redondas.
- Satisfecho, pues, de la decisión que tomaste hace tres años.
- Desde luego. Yo llegué al Madrid siendo un crío, aquí me han educado, me han formado como jugador y como persona. Desde el primer día todo ha sido atención, apoyo... Aquí he encontrado la dificultad de la competencia, porque hay más calidad y más cantidad, es difícil destacar. Me lo estoy pasando muy bien, soy feliz y no me quiero marchar nunca del Real Madrid.
SENSACIONES DE BLANCO
- ¿Cómo es el vestuario blanco, cuál es el ambiente que se respira?
- Extraordinario, el ambiente que reina es el mismo que he vivido en los equipos inferiores, sólo que lógicamente cambian los jugadores -son todos de élite-, y, por supuesto, las responsabilidades.
- ¿Pero no te "corta" un poco el hecho de jugar sabiendo que has sido el último en llegar?
- Si te soy sincero, pasé algo de angustia cuando Valdano dio la alineación para el partido de Zaragoza. Tenía cierto temor a la reacción de los jugadores, porque entendía que son los veteranos y que un niño les estaba quitando el puesto. Cuando Valdano leía los nombres agaché la cabeza, miré fijamente el suelo. Estaba temblando. Pero la verdad es que fue cosa mía, porque nadie comentó lo más mínimo, y desde ese momento todo fueron consejos y ayudas, más aún si cabe que hasta entonces.
- ¿Qué consejos valoras más, cuáles te fueron más útiles?
- Soy una persona muy receptiva y procuro aprender de todo lo que me cuentan, primero porque lo hacen con la mejor fe y segundo porque me viene muy bien, tengo que aprender muchas cosas. Lo más importante son los consejos futbolísticos, la manera de afrontar un partido. Cuando debuté, todos insistieron en que no hiciera caso a los posibles insultos de los rivales, porque iban a intentar ponerme nervioso. Me vinieron muy bien.
- Siempre mostraste tu fascinación por Laudrup y Baggio, ¿ha aumentado tu "cupo" de ídolos ahora que convives con la primera plantilla?
- Laudrup y Baggio son mis ídolos de siempre, son los jugadores que más me gustan, pero ahora estoy impresionado por la calidad de mis compañeros, todos son excelentes jugadores y, por tanto, de todos se aprende mucho.
- ¿Es más fácil jugar en Primera que en Segunda División B?
- En cierta medida sí, porque el ritmo es más vivo, más rápido, puedes demostrar mejor tus cualidades. También porque estás arropado por jugadores de gran clase. Estar junto a Laudrup, Míchel, Martín Vázquez, Redondo, Butragueño... todos, te hace las cosas mucho más fáciles.
- ¿Qué se siente al escuchar tantos elogios, como los que te dedicó el propio Emilio Butragueño?
- Se lo agradezco muchísimo. Butragueño es todo un símbolo del madridismo, un jugador excepcional que se ha portado muy bien conmigo, desde el primer momento. Sus palabras son un estímulo y me ayudan a seguir en este camino.
- Alfonso, Dani y Raúl, tres delanteros de auténtico lujo, los tres internacionales con sus respectivas selecciones- Absoluta, Sub-21 y Sub-18-, los tres procedentes de la cantera y con grandes posibilidades de futuro. ¿Existe algún tipo de rivalidad entre vosotros?
- De ninguna manera. Los tres luchamos por un mismo objetivo pero sin rivalizar, ayudándonos los unos a los otros. Sé que lo tengo muy difícil porque los dos tienen gran calidad. Alfonso es un gran excepcionales. Los dos tienen ante sí un futuro envidiable. jugador, aunque hasta ahora ha tenido muy mala suerte con las lesiones. Y Dani es muy completo, es muy fuerte, tiene unas cualidades excepcionales. Los dos tienen ante sí un futuro envidiable.
- ¿Te ves jugando con ellos de titular, en un futuro?
- Eso sería maravilloso. Los tres procedemos de los equipos inferiores y sería fantástico que pudiéramos jugar juntos en el futuro. La idea me fascina. Está claro que dentro de tres o cuatro años habrá un relevo generacional, y espero que para entonces los tres estemos juntos ahí arriba, metiendo goles para nuestro Real Madrid.
- El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que en tu caso todo te ha sucedido rápido, muy rápido. Hace apenas un mes nos contabas en la Revista tus primeras impresiones, sin intuir todo lo que te sucedería tan sólo unos días más tarde. Los sueños que exponías entonces se cumplieron, era un "mañana será una estrella" que, con todo lo que te ha acontecido después, parece ser que se ha cumplido. ¿Qué es lo que se siente cuando ya todo el mundo te considera una estrella?
- Siempre halaga que hablen bien de uno, pero soy consciente que con estas cosas se tiende con facilidad a la exageración. No me gusta nada que en algunos sitios ya me consideren como "el nuevo ídolo del madridismo", y otras frases igual de desproporcionadas. Soy muy joven todavía, tengo mucho que aprender y mucho más aún que demostrar. Sólo prometo dedicación, esfuerzo y mucho trabajo.
- Se nota que piensas y te sientes muy "merengue", ¿eso es ya para siempre?
- Para siempre, por supuesto. Estoy muy contento aquí, en este Club me han dado todo aquello que podía imaginar. Aquí es donde, sin lugar a dudas, quiero triunfar. No me cambiaría de equipo por nada del mundo.
PERFIL:
Nombre: Raúl González Blanco.
Fecha de nacimiento: 27 de junio de 1977.
Lugar: Madrid.
Peso: 64 kg.
Estado civil: Soltero.
Raúl es un joven con muchas pasiones al margen del fútbol. Es un amante de la naturaleza y de los perros. En la casa de sus padres tiene tres: "Curro", "Boby" y "Rinty". También tiene una perdiz. Le gusta la caza y el cine, sobre todo el cine. Buen estudiante, cursa COU en el Instituto de San Cristóbal de los Ángeles. Su comida favorita es el arroz con tomate. Le gustan las rubias con los ojos azules, como su novia Susana. Es un chaval tranquilo, tímido, aunque tiene su carácter. Es muy hogareño.






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