Guti, el héroe del partido, en la portada del Marca. El Real Valladolid saltó al campo con un juego claramente ofensivo, algo poco habitual...
Guti, el héroe del partido, en la portada del Marca.
En la siguiente jugada, Robinho se lesiona solo y se une a las 5 bajas que ya tenía el Real Madrid (Metzelder, Saviola, Pepe, Van Nistelrooy y Torres). El brasileño sufre un pinchazo en el músculo recto abdominal y es seria duda para el partido de Liga de Campeones contra la Roma que se disputará en nueve días.
Los vallisoletanos intentaron aprovechar la baja del Robinho (que dejó su sitio a Drenthe) y con la misma fuerza y valentía con la que habían comenzado, intentaron de nuevo estrenar su cuenta particular. Pero no había forma, la defensa local desbarataba los intentos del contrario, y los delanteros madridistas convertían en gol todo lo que tocaban.
La jugada del segundo gol la inicia Gago con un pase a Raúl quien se apoya en Guti para que éste se la devuelva de primeras y el capitán se quede solo ante el portero rival. Raúl hace un regate al portero y envía el balón a las mallas. Por fin, tras muchos años, puedo decir que Raúl ha marcado un buen gol y no se ha limitado a empujar el balón. Con este tanto, casi le puedo perdonar sus innumerables fueras de juego que lleva acumulados para compensar su falta de velocidad; sus galopadas sin rumbo por todo el campo, queriendo llegar, pero sin lograrlo; su obsesión por aumentar sus estadísticas aunque ello perjudique al equipo... Pero, claro, el hombre gana 6 millones de euros libres de impuestos al año y me pregunto, ¿se puede ganar esta cantidad de dinero por marcar un buen gol cada cinco años? Lo peor de todo es comprobar cómo toda la prensa española se rinde a sus pies haga lo que haga, redactando titulares que giren en torno al gran capitán aún sabiendo que no es el jugador de antes. Y, claro, el poder de la prensa es inmenso y la mayoría de los seguidores repiten lo que leen y lo que escuchan, sin fijarse que, en la actualidad, España dispone de bastantes más delanteros, que no tienen los magníficos asistentes que tiene Raúl, que en la Eurocopa puede ser mucho más determinantes que el madridista. Pero bueno, así están las cosas. La prensa manda, Luis, eres el Sabio de Hortaleza, por favor, aguanta la presión del "todopoderoso"...
Tan sólo 2 minutos hubo que esperar para que el Bernabéu festejara el tercer gol. De nuevo es Guti quien envía en pase mágico hacia Robben quien se queda solo ante el portero y lo bate con un excelente tiro que se convierte en el primer gol que el holandés marca en Liga.
En el minuto 38, Baptista es derribado por Asenjo dentro del área y el árbitro no duda en pitar penalti y sacar la tarjeta amarilla al portero pucelano. Sería Raúl, cómo no, el encargado de lanzar el penalti y lograr el cuarto gol de su equipo. De nuevo, el capitán celebra el gol señalando su camiseta, todo un detalle, así se deja bien claro que el que marca es él, nada de equipo, sólo él...
Raúl celebra el gol en solitario
Cuando todos dábamos por terminada la primera parte, Drenthe le envía un estupendo balón a Guti quien se planta solo en el área rival. El canterano echa un vistazo al panaroma y, al final, opta por rematar él mismo la jugada y de qué forma... Todo un golazo a un minuto del descanso.
Al comienzo de la segunda parte el Real Valladolid estuvo a punto de marcar el gol de la honra, algo que logró evitar Míchel Salgado desde la propia linea de gol. Los visitantes lo intentaban, pero el Real Madrid de hoy era prácticamente imposible de batir. En el minuto 62 llegaba el sexto. Robben se interna por la banda izquierda, Baptista espera el balón dentro del área, rodeado de tres defensores. El holandés ve cómo Guti llega por detrás y le envía el balón, el madrileño lo engancha de primeras y marca el golazo de la tarde, impresionante... Todo un derroche de calidad del segundo capitán merengue. Y aún quedaba el broche final, el 14 del Madrid asiste, en esta ocasión con la cabeza (hoy le salía todo al canterano) a Drenthe quien controla con mucha habilidad y marca otro precioso tanto para concluir así la goleada blanca.
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