Entrevista realizada a Pedro Contreras en la Revista Oficial del Real Madrid (1997)
En Marzo del año 1997, la Revista Oficial del Real Madrid publicó una entrevista realizada a Pedro Contreras con motivo de ver su sueño cumplido: debutar con la primera plantilla del Real Madrid en Liga. Releer estas entrevistas, te recuerda que nuestro club, más o menos, los problemas y las críticas siempre giran en torno a los mismos temas.
- Pedro, al final se cumplió el gran sueño: debutar en Liga con el Real Madrid.
- En efecto, un sueño por fin realizado. Y tres partidos más aparte, también viví mi primer gran derbi ante el Barcelona, el "partido de los partidos", donde de verdad se ve a los futbolistas. Lástima que nos fuera tan mal, pero hasta en esas situaciones procuro extraer el lado positivo, y sobre todo analizar las cosas que debo mejorar en el futuro.
- Se te vio tranquilo, poco pudiste hacer para evitar la derrota.
- La verdad es que estuve tranquilo desde el día que debuté, no sólo en ese partido. Si alguna virtud tengo es que soy un tío frío y calculador, y eso se nota en el campo. Creo que no noté la inactividad que he tenido.
- En el Rayo Vallecano habías jugado una temporada entera, también en ese mismo campo...
- Antes del partido del Barcelona mucha gente me dijo que nunca había jugado un partido así, con toda la responsabilidad que conlleva. Y es cierto que es un partido diferente. Pero con el Rayo yo jugué una promoción contra el Mallorca, y ahora, con el discurrir del tiempo, creo que aquel duelo tuvo mayor presión porque era un todo o nada, porque nos jugábamos las ilusiones de todo un pueblo. Ante el Barcelona jugamos un partido importante que tristemente perdimos, pero todavía queda mucho camino por recorrer, y arreglando muchas cosas podemos dar la vuelta a esta situación
- Ahora, más que nunca, ¿has comprendido que puedes triunfar en el Real Madrid, que puedes ser su portero titular?
- A lo mejor peco de osado, pero voy a serte sincero: antes de jugar ese partido ya tenía esa sensación porque siempre me he sentido preparado. Llevo cuatro años en esta plantilla, y sobre todo tras mi regreso del Rayo Vallecano me considero con la experiencia necesaria, con el conocimiento de la categoría y el nivel exigible para defender esta portería tan difícil.
- Y eso que ha sido un inicio complicado. Porque tu debut en el Bernabéu no fue fácil.
- Ante el Valladolid descubrí lo difícil que es jugar en el Bernabéu, y en ese sentido reconozco que he tenido mala suerte, porque mi debut ha coincidido con unas circunstancias que no nos gustan a nadie. Todos estamos disgustados con lo que pasó. Jugar en el Bernabéu es difícil, pero representa un reto apasionante con el quiero seguir enfrentándome todos los días.
-Complicada esta profesión de portero, tan dependiente de rachas que pueden condenarte al ostracismo...
- Lo sé desde hace mucho tiempo. Desde niño he comprendido la complejidad de este puesto. Sé que si un entrenador cuenta contigo, sólo una lesión te puede relegar al banquillo. Es algo con lo que he aprendido a convivir. Si algún día tengo un hijo y quiere jugar al fútbol, le intentaré convencer para que elija otro puesto menos complicado.
- Al menos se aprecia una excelente relación entre Bodo Illgner y tú. Se nota que entre vosotros existe "buen rollo".
- Desde luego. Cuando estaba en el Rayo oí cosas de Bodo que me hicieron volver con pies de plomo, pero me encontré con una persona sensacional, con un mejor compañero, y un extraordinario portero. Esto me ha ayudado mucho. He asumido la suplencia sin malas caras ni desplantes. Existe "buen rollo" y le aprecio deportiva y humanamente. Le aprecio y le admiro. Bodo trabaja muy duro, como si todavía tuviera los 23 años con los que ganó el Mundial. De Bodo aprendo cosas todos los días.
- ¿Qué tal se ha portado contigo estos días?
- Sensacional. Me ha deseado suerte antes de los viajes y me ha aconsejado en todo lo que le he pedido. Él lo ha pasado mal por su lesión, pero sólo ha dado muestras de un compañerismo leal y sincero. Que es mutuo, por otra parte, por lo que cuenta es el beneficio del Madrid. Está claro que los tres (con Bizarri) buscamos lo mismo. Es el entrenador quien decide y tiene la última palabra.
- En general (no hablamos sólo de porteros), parece como si al futbolista nacional le faltaba "glamour" para jugar en esta Liga. O quizá prestigio internacional para que la gente crea en vuestras posibilidades.
- Cuando viene un fichaje (en general) por el que se ha pagado mucho dinero y tiene prestigio internacional, es complicado jugar si vienes de la cantera. Es muy difícil que un club fiche a un extranjero para dejarle en el banquillo.
- ¿Malos tiempos para la cantera?
- Es el eterno problema. Y ocurre desde siempre. Cuando estaba en la cantera, cada año traían compañeros de otras provincias. Si me ponga a contar los porteros que han venido para quitarme el puesto, me saldrían más de cien... Y he conseguido manternerme, aunque a veces obligado a demostrar más cosas que los demás. Incluso creo que el aficionado no nos trata con justicia. Pueden ser cariñosos cuando vas por la calle, pero en el campo te miran con lupa y no perdonan ningún error.
- Y eso sin entrar en el tema de los tópicos. En tu caso, por ejemplo: la altura.
- Esa es una cruz con la que tengo que viajar. Miedo metro ochenta, pero no le doy ningún valor a este hecho. Sé adonde he llegado con esta estatura y lo que puedo ser. Algunas veces me han dicho: "si tuvieras diez centímetros más, sería un portero insuperable". Se equivocan. No sería tan ágil, ni tan potente, y perdería muchas virtudes que tengo ahora. Soy feliz con mi estatura y con mis condiciones, y con ellas iré a muerte.
- Además, basta con mirar un poco la historia...
- Claro, porque quien dice ese tipo de cosas no entiende de fútbol y carece de memoria histórica, porque si echas la vista atrás, verás porteros como Miguel Ángel, García Remón, Buyo o Cañizares, porteros de garantía que lo han ganado todo... y a los que nadie midió.
- ¿Qué se siente al saber que eres el único de tu generación que ha llegado hasta el primer equipo?
- Es una de las cosas en la que pensé cuando debuté. Eché la vista atrás y me acordé de todos los compañeros y amigos que he tenido en la cantera, y del trabajo que me ha costado llegar. Recuerdo mi infancia viniendo cada día a la Ciudad Deportiva, con la bolsa hasta arriba de ropa que luego me llevaba a casa y mi madre tenía que lavar. ¡La de cubos de barro que habrá quitado, la pobre! Y recuerdo a mi padre, pegándome los guantes con pegamento, o cosiéndome las botas. Han pasado mucho frío esperándome en la duras noches de invierno. Gran parte de lo que soy se lo debo a ellos.
- Es buen momento para agradecérselo.
- Por eso me hubiera gustado ganar en Barcelona, para dedicarles ese triunfo. Pero ellos saben que el primer éxito que consiga se lo dedicaré, porque considero un privilegio el cariño que me han proporcionado durante todo este tiempo. Algún día espero ser tan buen padre para mis hijos como lo han sido ellos conmigo. Porque a veces he tenido la sensación de ser un poco cruel con ellos.
- ¿Y eso?
- Cruel en el sentido de que a la hora de buscar consejos, he buscado el lado más profesional. Aunque siempre he valorado la opinión de mis padres, he preferido sondear a la gente vinculada con la profesión para decidir mejor mi futuro. Por eso también le tengo mucho que agradecer a todos los entrenadores que he tenido en la casa. Si hoy día soy algo en el fútbol es gracias a todos ellos. Como deportista y como persona.
- En tu vida también hay otra persona importante: Marta.
- Marta es mi novia y lleva siete años a mi lado. Me conoció en el Tercera, cuando no era nadie en el fútbol. Es una persona muy importante en mi vida, ha visto mi evolución y sabe que aunque no he cambiado mucho mi forma de ser, cuando me salgo de la línea está ahí para "pegarme el palo". Nos va muy bien juntos.
- ¿También te llama Coque?
- Al principio ocurrió una cosa curiosa. Ella no sabía quién era Coque, se lo oía a mis compañeros y tras un cuarto de hora de conversaciones, tenía que preguntar: "¿pero quién es ese Coque?" ¡Coque es tu novio!, le contestaban. Ella me llama Pedro, pero todavía hoy, cuando se habla de fútbol, también se le escapa lo de Coque.
- "Coque" Pedro Contreras cumplió 27 años el pasado 7 de Enero. ¿Es una buena edad para replantearse el futuro?
- No suelo pensar en el futuro. Cuando no jugaba quería irme, pero ahora he jugado y confío en que esta situación se mantenga. En Junio se verá, depende de cómo vayan las cosas, aunque hay un hecho evidente: Bodo ha renovado por tres años, y aunque confío en mis posibilidades, soy consciente de que es una dificultad a añadir. A mí me gustaría estar como el año que viví en el Rayo: me gusta sentir lo que es salir todos los domingos al campo, vivir intensamente cada partido. He sufrido mucho, sobre todo el año pasado, en el que no iba ni convocado, y es algo que no quiero que me vuelva a suceder. Este verano me planteé marcharme, decidí quedarme y gracias a Dios estoy recogiendo unos frutos que sembré hace muchos años. Me encantaría seguir en el Real Madrid, pero comprendo que es difícil triunfar en este equipo. Y me deseo es jugar. Es lo que más me gusta.
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