El Real Madrid consiguió una victoria importantísima ante el Valencia en el Santiago Bernabéu. Los primeros minutos del partido fueron muy i...
El Real Madrid consiguió una victoria importantísima ante el Valencia en el Santiago Bernabéu. Los primeros minutos del partido fueron muy igualados, ambos equipos se jugaban mucho y eso se notaba en todos los aspectos. Tras una clara oportunidad de David Villa que desbarató Iker Casillas (soberbio, como siempre) el guardameta blanco inicia una impresionante jugada que acabaría en el primer gol madridista. El balón fue tocado por todos los jugadores blancos excepto Raúl y Cannavaro, realizando los últimos pases al primer toque, pareciendo una jugada de videojuego, y terminando con una espectacular volea de Van Nistelrooy que dejó a todos los presentes boquiabiertos y no era para menos. A partir de entonces el Madrid dominó claramente el partido hasta el descanso. Raúl sorprendió de nuevo a la afición en dos ocasiones haciendo lo más difícil: fallar delante de la portería tras dos precisos fallos... Algo que se pudo pagar muy caro ya que a los seis minutos de la segunda parte el ex-jugador madridista Fernando Morientes logró el único tanto del Valencia en un claro error defensivo que dejó completamente solo al delantero valencianista que no desaprovechó la oportunidad y marcó a placer. Parecía que el Real Madrid no lograba reaccionar ante tal varapalo y que volvería a ocurrir lo sucedido en Santander en la anterior jornada.
Pero no fue así, Capello dio entrada a Guti y Beckham por Gago e Higuaín y acertó plenamente ya que el inglés fue el revulsivo que necesitaba el equipo para hacerse con el partido. Beckham se hizo dueño y señor de la banda derecha. En una de sus internadas fue víctima de una falta cerca del área que él mismo se ocupó de lanzar con un preciso centro que encontraba la cabeza de Sergio Ramos en el minuto 73 para que el dos a uno subiera al marcador y diera la victoria madridista. Iker Casillas volvió a ser decisivo en los últimos instantes del encuentro al parar un gran disparo de Asier del Horno. Esta victoria sirve para acortar distancias y colocarnos a sólo dos puntos del Barcelona y para mantenernos a un punto del Sevilla, otro claro aspirante a llevarse el título liguero. Esperemos que los árbitros no vuelvan a hacer de las suyas contra el Real Madrid y no nos vuelvan a quitar puntos pitando penalties inexistentes, ni favoreciendo al Barcelona como nos tienen acostumbrados estas últimas temporadas. El que consiga el campeonato de liga, que lo consiga por méritos propios y no por estrategias venidas de los altos cargos del Comité de Árbitros.
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