Juande está bien.

Ante las imágenes de la agresión que sufrió ayer Juande Ramos en el partido de Copa del Rey entre Betis y Sevilla, todos nos temíamos lo peo...

Ante las imágenes de la agresión que sufrió ayer Juande Ramos en el partido de Copa del Rey entre Betis y Sevilla, todos nos temíamos lo peor. Una botella llena de agua impactaba brutalmente contra la cabeza del entrenador sevillista y, tras dar dos pasos, caída desplomado en el césped del terreno de juego. A pesar de que los servicios médicos acudieron en su ayuda de inmediato, Juande no recobraba el conocimiento y se vivieron unos momentos más que tensos. Gracias a Dios, Juande se recuperó al cabo de unos minutos y hoy pudo ofrecer una rueda de prensa para hacer unas declaraciones muy acertadas y que deberían hacer reflexionar a los dos máximos mandatarios de estos dos equipos sevillanos. No pueden pasarse una semana lanzándose píldoras e insultádose y pensar que todo ello no tendrá repercusiones en los aficionados de ambos equipos. Con todo esto no estoy disculpando al energúmeno que tiró la botella (ni a otros tantos que la tiraron y no dieron en el "blanco"), pero está más que comprobado que cuando alimentas un partido de esta índole con comentarios y enfrentamientos entre las directivas, el resultado suele desastroso. Recordemos cuando Joan Gaspar se comportaba como un hincha más y no dejaba de soltar "lindezas" en los días previos a los derbies Barcelona - Real Madrid y, durante el partido, comprobábamos los efectos de dicho comportamiento con innumerables lanzamientos de objetos (hasta una cabeza de cerdo en 2.002) al terrenos de juego del Camp Nou; por cierto, las sanciones ante aquellos incidentes que se repitieron varios años fueron más que ridículas incluso cuando, en 1.997, llegó a afectar a un jugador del Real Madrid... (un mechero a Roberto Carlos, una multa ecónomica...). También podemos comprobar el efecto contrario, cómo fomentar la cordialidad entre aficiones si dos presidentes se dedican a dar ejemplo en los días previos, tal y como llevan haciendo hace años el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Esperemos que se tomen las medidas adecuadas para frenar estas acciones tan lamentables y no tenga que morir nadie sobre un terrenos de juego para que por fin se haga algo.