Ayer no quise ni comentar la derrota de la Selección Española en su amistoso contra Sudáfrica por dos razones. La primera por lo mal que...
Ayer no quise ni comentar la derrota de la Selección Española en su amistoso contra Sudáfrica por dos razones. La primera por lo mal que jugamos y, sobre todo, la segunda, por las trampas que hizo nuestro cuerpo técnico. Se puede ganar o perder, pero SIEMPRE haciendo gala de DEPORTIVIDAD y no recurriendo a triquiñuelas propias de equipo de barrio... Si se lesiona nuestro portero cuando ya teníamos habíamos realizado los seis cambios pactados, no debe pedirse un séptimo porque no se hayan administrados con más prudencia las anteriores sustituciones. Si Del Bosque y compañía temían una goleada, deberían haberla afrontado, como comenté anteriormente, con DEPORTIVIDAD y HUMILDAD ( esta última palabra suele utilizarla con mucha frecuencia nuestro seleccionador) y no saltándose las reglas para evitar que Sudáfrica deje aún más en evidencia el mal planteamiento del míster español.
¿Qué hace la FIFA? pues decide anular el amistoso de ayer, con lo cual, a efectos del ránking mundial de la FIFA, ambas selecciones se quedan con los mismos puntos, algo que me parece totalmente injusto ya que los que incitaron esta infracción fueron los componentes del equipo técnico de Vicente del Bosque con la gran presión ejercida sobre el colegiado (ignorando las reiteradas protestas del seleccionador local Gordon Igesund.) y, al final, los más perjudicados al no sumar dichos puntos son los miembros y seguidores de la selección de Sudáfrica que ven cómo una justa victoria tendrá su merecida recompensa...
Y ya por último, comentar las declaraciones de nuestro marqués al término del partido: "era un tema de Fair Play. Suelo ser cauto en el último cambio pero hoy quisimos dar descanso a Iniesta. Hemos pedido el cambio en la mesa y nos lo han concedido". Ahora nuestro humilde y sencillo seleccionador considera que dejar que tu contrario se salte el reglamento es "Fair Play", nada, la próxima vez pediremos empezar el partido con dos goles a favor y, si hay suerte, igual nuestro rival nos lo concede por dar ejemplo de "juego limpio"...
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